Conocí a Alejandro en un proceso de selección, él era el entrevistador y yo la candidata. A Alejandro le tengo que agradecer el haberme brindado el baño de humildad más importante de mi vida. Las personas que a veces te dicen cosas que no te gusta oír desde la sinceridad y con ánimo de ayudar, son las personas que te hacen crecer en la vida.
Gracias Alejandro por decirme que me equivocaba.